Pablo Diaz
PremoniciĆ³n
Corceles alados, cortina de espantos que rompen fronteras, dejando a su paso aciaga esperanza, tristeza y dolor, despojante.
Jinetes sumisos blandiendo sus armas llevan los corceles en sus fríos lomos… ahuyentando el día con el mal presagio de un futuro incierto.
Rey de los temores, dueño de lo oculto, tus corceles encarnan la muerte y la desolación haciendo gigantes negros sentimientos que envilecen tu alma.
Has de sentir en tu carne el dolor que a otros llevas y, entonces, comprenderás que tus caballos de acero con sus jinetes de cuerdas marchitaron la esperanza de poder vivir en paz.
Deja este mundo tranquilo, ya no mates tantos sueños y no envíes tus corceles a destruir la esperanza de quienes sólo eso tienen. Recapacita; Dios postizo.
PABEDIZ
Santo Domingo, RD. 5/ 6/ 1998.