Las horas de este día empiezan a caer
la calidez del piso nueve me lo hace saber.
Pájaros bailando en un rosado paisaje
presagio de una noche azul
de luna llena, de estrellas claras.
Entre los edificios te perdí.
Sigo la cruz del sur para encontrarte
allí en el verde donde supimos flotar.
Entre versos y besos que como el viento
no saben a donde van.
Y tu cuerpo vestido de blanco juega con mi pelo
y el miedo se va.
Y vuelvo aquí y vuelvo a soñar
que yo soy poeta y vos me escuchas.