La comida abandonada en el frío
El corazón abrumado por el ruido de su silencio
Los pájaros ya no cantan igual
De los árboles se extinguió lo verde
Y de tu alma se evaporo lo alegre
No hay sendero que ayude a regresar a lo vivido
Y no hay camino para dar contigo
No encuentro tus ojos iluminandome en la oscuridad
No veo más que sombras deambulantes por el bosque lúgubre
No siento mas que sueños rotos y espinas que se adhieren a la piel
Vacíos formando nuestra actitud
Vacíos insatisfechos
Caminos extraviados
Anhelos olvidados
Labios cansados
Manos fatigadas por el peso de andar buscándome
Me desintengro con cada paso dado
Me hundó en el abismo que cargan mis ojos
Pero, llega una reflexión
Y es eso, que todos los seres humanos actuamos conforme a nuestros vacíos.
Aleja Hinestroza.