¡Yo, vi un cielo... triste y apagado!
Sin luna, sin luceros, sin los astros,
con tormenta que sacudía el día,
con un sol que languidecía en el ocaso.
¡Yo, vi un cielo... triste y apagado!
Sin un sol que calentara el día
con la luna, luceros y los astros...
escondidos tras la niebla fría.
¡Yo, vi un cielo... triste y apagado!
con densos nubarrones grises,
que apilaban las nubes blancas...
formando rebaños, cual escarcha.
¡Yo, vi llorar un cielo... triste y apagado!
con grandes lagrimones,
que bañaban el alba,
despertando la paz dormida…
Esa paz, que se aposentaba en mi alma.
¡Yo, vi un cielo... triste y apagado!
Sin luna, sin luceros, sin los astros…
¡Yo, vi un cielo triste... qué lloraba
lágrimas diamantinas!
Felina