Nadie llega a ti por estos caminos de ensueño
donde se angosta la angustia
del duro nudo de garganta
allí donde el empeño
de la gárgola que canta
vicia sus alas en vuelo paria.
Allí va el trueno
el relámpago, el camino sinuoso
encharcado en aguas de llanto.
Somos las que aspiramos
el polvo del desierto
las que nos quema la piel
el sol de marzo a noviembre.
Somos siempre
las de las espaldas encorvadas
y piernas sueltas.
Vamos de paso a Paso Norte
allí donde la vid se vuelve vino
donde nuestras argollas son un lujo.
Allí donde los callos
de nuestros pies mullidos
dibujan el camino de casa
y añoran la mano bruja
que embalsama el dolor
Paso norte carretera de sueños
camino preñado de saltimbanquis
de embaucadores y sureños
que como nosotras odian los yanquis
Paso norte frontera de frontispicio
voy por tus caminos que huelen a mugre y pólvora
Me llevan atada al precipicio
como carga en tu locomotora.
Desde niña soñé con ver tu horizonte
hoy que el sol poniente
me señala la línea imaginaria
de tu macula ciudad
no seré la doncella que te visite
pues los hijos de tu simiente
prefieren para mi una funeraria
y aunque mi alma se resiste
iré a Paso norte.