En el mar de recuerdos
muero en la soledad,
En el reloj de arena
me ahogo en su espera.
La distancia de la mirada
hace la noche más oscura.
El espacio vacío en mi vida
hace imposible vivir los días.
Me faltará tiempo en vida
para extrañar y sollozar su falta.
Como hueco que se posa en mi corazón
una herida profunda que no cicatriza.
Se hace una espera eterna
un sufrimiento sin sosiego
cuando se amanece sin aliento
y hay un sol quemándote adentro.
Los pasos se hacen más pesados
en el camino tormentoso
que conduce a la orilla
de la profunda desolación.
Ahora no puedo desacostumbrarme
a la bella costumbre de tu
presencia.