Si yo tuviera el descaro
Te diria:
quiero ser la palabra mas triste en tu poema
quiero ser la caricia mas fria en tu boca,
Quiero ser todo lo que se conjugue con el alma de tu risa.
Si yo tuviera la fuerza de tu mirada
Te diría:
el miedo no asusta cuando eres tú la pesadilla que revuelca mis noches
Que eres la luz que hipnotiza mis deseos más oscuros y mis fetiches calzinantes
Que eres ese huracán que derrumba cuidades, cuerpos, jardines y sombras
Que derrumbas mi verso y mi boca se llena de escombros.
Y como soy yo, asusena triste
Te digo
te quiero desde este poema al final de mí,
te quiero desde lo que hierve y duele debajo de mí, debajo de mi piel
Así como se quiere abrazar una soledad en compañía, una dulce risa que estalla, un solo color en una mirada que habia perdido su chispa
Y como la ruina que es ya un pasado en el presente, un mármol construido en un recuerdo
Así como me gusta el dolor que arde
Como me gusta tocar un alma con la risa,
Así como me gusta besarte en la tarde, en la noche, en la triste y antisipada mañana
Y de nada sirve que estes igual o distinta
en todos mis ayeres
Si no estas para quemarme y que nos quememos,
ahora.