Rosas para tí, yo traigo, para que juntos este amor hoy celebremos.
Rosas para tí, hoy deposito en nuestro lecho, que ya nos espera
para que ardientemente nos entreguemos a las caricias, que embriagados
nos beberemos, y así tu, y yo lo disfrutemos.
Rosas para tí, yo te he entregado, para que en su aroma nos arropemos.
Rosas para tí yo he de entregarte, porque así, y de esta manera yo voy
a amarte, Y es que en cada pétalo de rosa, que ha de deshojarse, contará
su bella historia, de dos alma enamoradas, que sólo se prodigaban, placeres
ardientes, y lleno de dulzura, que olían a la frescura de los aromas que aquella
rosa nos regaló, siéndo testiga muda de nuestra entrega que fué una locura
terminando empapados, de su aroma y su elixir, que nos condujo al éxtasis del placer.