Hoy estuve cuerpo a cuerpo a tu lado
tú, reclinada en mi pecho
Dispuesta, confinada en mis brazos;
mientras contemplo con amor profundo
como tus mejillas se sonrojan
Cuando miro desnudo tu cuerpo.
¡Te miro... Te miro y callo!
Mi silencio te abraza
Aun cuando no te alcanzan mis brazos.
En èsta noche de terciopelo
Siento tus suaves piernas
al sostener mi cansancio;
Beso tus tibios y tiernos senos
pue Poco a poco se funden a mi
cual extensión de mis labios.
¡Te miro... Te miro y callo!
En silencio se ondula tu vientre
acompasado con el rose de mis manos;
Y mientras te susurro que te amo
Suspiras y te aprietas a mí,
Entonces dejas salir un llanto
Sin tristeza, ni lágrimas,
sin reproches, ni espanto
Son simplemente voces
Que dicen que nos amamos
Y las cosas de éste cuarto
Escuchan todo,
incluso cuando estamos callados.