Los sentimientos se acumulan,
viajan a través del retiro,
con él, se anida la nostalgia.
El viento se acentúa, crece
moviendo las hojas de los arboles,
no hace frio, más bien está disperso
entre la soledad y el silencio.
Caen las hojas tan lento,
que en este viaje se siente
el aislamiento existente,
como entre ellas se omite
el reposo absorbente
Juegan con la brisa,
juegan con el aire,
revoloteando dulcemente
sosegadas admirando,
el trance del contratiempo .
La ventisca le habla tan paulatinamente,
que la buscan desesperadamente,
no la ven, no la escuchan,
solo perciben el compromiso coexistente
entre la soledad y el silencio.
LLEGASMUSAENSOLEDADYSILENCIO
@Violeta