Kleber Exkart

Río Bravo

Desde la sombra de San Joaquín

hasta la sombra de El Paso, Texas y Ciudad Juárez

tu camino serpenteoso se adelgaza

y te conviertes en cruces

en Laredo, Tamaulipas, Heroica, Matamoros,

Coahuila, Piedras Negras

y otros tantos caminos sinuosos de lluvia

 

Río bravo de hebras plateadas

que llevas la barca del dolor

tus días dicen están contados

como los cuerpos de las Juarinas

que en tus recónditos brazos

se mecen adormecidas

extasiadas de tu licor.

 

Apenas si tienes vida

tu ancianidad ha marcado mi frontera

no soy mas que mujer migrante

tus cruces ya no son caminos imaginarios

mis canillas han sorteado los

remedos de la suerte que dejas al paso.

 

Si no fuera por tus aguas

cómo irrigaríamos el mapa de vida de Juárez

cómo crecería el grano de maíz

cómo regaríamos la Vidure,

la dulce Merlot, el árbol de ciruelo.

 

La sencilla muerte también baña

en Río Bravo la culpa de las hijas

desaparecidas que perdieron su nombre.

Con solo sortear su jadeante y espumosas

aguas golpeadas por miles de piedras

aparecen vestidas de verdes, de verdes dólar.

 

Atrás queda el gentío que rasga sus vestiduras

buscando sus rastros en las arenas;

no saben si flotan en los reveses del río

o son las que cantan a la luna

canciones de cuna de Quetzal.

 

Las buscan entre los borrachos de las cantinas

de pueblos olvidados por si alguien

lleva su foto como estampita.

Solo saben que río Bravo no es agua bendita.