Inicié un viaje por los sentimientos
Aprendí a leer en los ojos de los ciegos
Sentí emoción en los quejíos de los flamencos
Y en un coro de niños de un viejo templo
Y en el cántico liberador de los negros para negros
Fui marinero de la Tabernera del Puerto
Ahora viajo con la mente, me sobra terreno
Pero me falta tiempo, para revivírlo todo
Desde mi aposento.
Mi barca en altamár
es como tu en tierra
Ni con ella puede el viento
Ni contigo la tormenta.