Entonces , luego de sobrevivir cuatro años en esa isla , Wilson se dirigió a Tom y dijo: Ya callate que me desesperas ; Tom Hanks comprendió entonces que era hora de madurar , largarse de la isla y volver a casa.
Con dolor permitió que Wilson se ahogara en la mar.
Ya recuperado le ofrecieron un trago , lo bebió, y dedico un momento a meditar a través del vaso para si :
La respuesta a todo dijo Tom, siempre fueron las alas, era cuestión de lo que uno desea beber y no puede por que no tiene un vaso.
Entonces marcho sobre su inspiración como un náufrago pero en control.