Eduardo A De Nobrega F

El milagro

La sangre de su hijo

Preferido, primogénito

Se deslizó por un costado de la ladera

 

El viejo enjuagó sus manos

En lo mas hondo de su fe

 

Magdalena querida,

No despilfarres lagrimas

La vida es lo que es

 

La sangre lo marcó al viejo

y su camino a recorrer

Se fue murmurando oraciones

Por el camino de Caín