Noches Desiertas
Son las nieblas frías,
que se hacen en tinieblas,
en las noches desiertas,
entre el ocaso de una nueva noche,
que en derroche se enaltece mi lecho,
¡es júbilo lo que encierras!,
un temor frío en cadenas,
que se cose en amarras,
y atrapas al corazón,
cuando se da toda la razón,
y la locura en tiempos de soledad,
cuando advierte en frío la infelicidad,
cuando se adviene el miedo,
y se siente el delirio,
¡es ese frío!,
que se deleita,
cuando afeita,
la forma más entrañable,
de un deseo indeleble,
tan afable hablar del frío,
que teme a ser cierto,
porque derramas,
lo que más amas,
a un mar abierto,
en noches desiertas…