Segundas partes nunca fueron buenas,
sentencia en un refrán el pueblo justo.
Si dejó la primera agrio regusto,
augura la segunda amargas penas,
como previene acaso la razón,
que acierta cuando juzga libremente,
mas yerra si nublada está la mente
por culpa del taimado corazón,
que puede presentar mil convincentes
razones que no entiende la razón,*
mostrando como cosas atrayentes
despojos de un pasado lamentable
a una mente que no debe olvidar
que no todo desecho es reciclable.
© Xabier Abando 21/01/2017
(*) \"El corazón tiene razones que la razón no entiende\" (Blaise Pascal)