Soy el paraíso adornado de cipreses
Descanso para más de un siglo
Para todos los cuerpos humanos terrestres
Antes llantos y alegrías, sufrimiento y placeres…
Desde que naces hasta que aspires Lo pagamos bien con creces
Nadie quisiera llegar á esta página de la vida
Pues sabemos que el final está lleno de fatigas…
El día de todos los santos, es como un desfile floral
Todos nos paseamos por el campo santo ablando del más allá
Ritual de almas fugaces corazones convertidos en polvo
Una gran merecida paz para nuestro dolorido cuerpo…
El día que me lleven al Cementerio
Que me entierren con amor,
Y digan aquí yace ¡Modesto!
El que quizás se merezca una flor.
Es imposible hablar, con palomas voladoras
Es difícil entender, a la persona que no razona
Pero más difícil es saber si la muerte la vida abandona
Ya que con nosotros transita un alma eterna y luchadora…
La oscuridad de la madrugada esconde el azul del cielo
Pero los fuegos fatuos del cementerio jamás los ocultara
Ya que son almas fugaces que vuelven al más allá
Dejando nuestro cuerpo en la tumba, para toda la eternidad…
Nadie quisiera dar el último paso hacia la ciudad del Cementerio
Pero desde que salimos, al mundo hay algo que va marcando nuestros pasos
Que se gravan en surcos de sudor y sonrisas el camino que vamos pisando
Ya no podemos volver atrás ¿Pero que nos espera en el viaje más largo?...
En donde la nada es un camino que nunca antes hemos explorado
Quizás sea el cielo y. ¡DIOS! Nos esté esperando o quizás sea el ocaso
Pero lo que más perturba mis sentidos al pensar en mi último latido
Es lo que me dejo atrás una familia por la que tanto he luchado…
Para que tanto sufrir desvelo y tozudez si al final solo seremos una fecha
En el recuerdo de la humanidad que el día de todos los difuntos
Nuestra tumba con flores adornase recordando nuestro paso por la vida
Y el Cementerio será un murmullo de gentes que nos visitaran…
Una pasarela visual donde con sus mejores galas casi todas vestirán
Luciendo paso á paso su crítica deslucida ya que el difunto nunca nos vera
Por esto yo visito el cementerio en horas de mucha calma y soledad
Pensando que quizás mis rezos lleguen a los oídos de los que vengo a visitar
Por si no es así vuelvo con la sensación de haber enriquecido mi alma en este tranquilo lugar
En donde un día reposara mi cuerpo para toda la eternidad en descanso y en paz
Que “DIOS “os guarde á todos lo digo con él corazón y no con él animo de criticar
Pero él Cementerio es el último eslabón de una vida con un alma, que nos abandonara.
El día que me lleven al Cementerio
Que me entierren con amor
Y digan aquí yace ¡Modesto!
El que quizás se merezca una flor
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Modesto Ruiz Martínez /23/04/2018