ANESTESIADO

PRESUNTAMENTE IMPERCEPTIBLE

Mi voluntad ha sido descubierta

y entumecida, se estremece en un rincón

intentando en vano, no reflejar emoción alguna,

¡pero es tarde ya! ¡para farsas y ritos corpóreos!

cuando la sed infinita se manifiesta

y la saliva ansiosa escasea...

 

La luz que, tenuemente brillaba, ahora ciega

es que, ¡¿acaso no la ves?!

¡¿quién ha vaciado tu cavidad ocular?!

deja de sangrar y ¡mírame!