Tú y yo. Yo y tú.
Nosotros dos
y un cielo azul.
Mis labios besan tus labios.
Mi lengua busca la tuya
anegando nuestras bocas
de nuestra saliva pura
que producen nuestros besos
con pasión y con ternura.
Mis manos tocan tus senos,
tus manos buscan mi sexo
que ha endurecido el deseo
de poseerte de nuevo.
Voy bajando lentamente,
mi lengua que lame tu cuerpo...
me detengo ¡tengo sed!
Y la sacio dentro
de tus labios tiernos.
Tus gemidos son más fuertes,
mi deseo más intenso,
para entrar bajo tu vientre
que llueve orgasmos nuevos.
Enroscando nuestros cuerpos
después del amor gastado,
nos damos un dulce beso
durmiéndonos abrazados.
(ermanué) 25/10/2014