Afortunadamente nunca sabremos el futuro.
Pero antes de armarnos de una coraza negativa anti-ilusión por miedo a las derrotas.
Cubrámonos de livianas plumas de sueños.
Un traje liviano que nos ayude a volar por sobre la envidia y los envidiosos, sobre los torturadores de sueños y también sobre aquellos que dicen:
\"Tarde o temprano todo termina\"
Claro, todo terminara un día, y hasta los sueños terminaran, lo sé.
Pero elijo ser un ingenuo soñador.
Quizás mis sueños mueran después que yo.
Quizás lleguen los fracasos, pero no tendré miedo a vivir.
Y pensaré, nada opacó mis ilusiones ni mis sueños.
Ni los logrados, ni los que esperé hasta el último segundo.
Viví y viviré una vida que empuja, anima y sueña.
Viví, y mi vida vivió, soñé y mi vida soñó, sueño y mi vida se llena de vida, amo y mi vida sueña.