El verdugo a su víctima apuntaba
Mientras aquella sus brazos extendía
Tal vez clemencia, a gritos pedía
Pero el sordo verdugo no escuchaba.
De pronto el disparo certero
Y la víctima totalmente indefensa,
Sintió el peso de la ofensa
Cuando rodó abatido por el suelo.
Pido perdón por desviar su atención
No me vayan a malinterpretar
El verdugo es un futbolista que va a cobrar
Y con disparo certero marcó su gol.