Tu piel fue un bálsamo
ante tanta incertidumbre
un remanso a este río salvaje
que encontró cimientos
cincelando la caricia.
Moldear un sismo
para agrietar a la desesperanza
fue posible
gracias a una danza etérea
la desolación fue embargada
de este paisaje
que logró conjugar a dos horizontes
que parecían inconexos.
Un poema fue fraguado
en medio de una fogata inédita
en donde los astros
entendieron nuestro rito
pues
brillaron
más que nunca.