Del libro La vida es viviendo
Va aferrado a la razón y a tu fuerte persistencia
ese anhelo que trazaste desde niño en tu conciencia.
Ese empeño que pusiste para lograr lo soñado,
y la disciplina astuta con la que todo has logrado.
De retos está lleno el mundo; de tropiezos, el camino,
pero si es claro tu esmero te aliarás con el destino.
Cuando la fuerza del esfuerzo dirige tu cuerpo y mente,
el reto se va alcanzando convirtiéndote en valiente.
No le huyas a tus retos, no le temas a tus sueños,
enfrenta el amanecer anhelando ver luceros,
y cuando la noche llegue recuerda el azul del cielo,
para que la noche oscura no sea sombra en tu reto.
Siempre existe ese futuro donde lo retos se alcanzan,
algunos llegan exhaustos, pero sin perder confianza.
Otros llegan encantados por sus grandes experiencias,
y algunos nunca lo logran, porque pierden la paciencia.