ESA NOCHE.
Esa noche la tuve en mis deseos,
entre fulgor de alba y gala de luceros,
su piel, recorrían ávidas mis manos
y a mi alma beatificaban sus orgasmos.
Esa noche en sus brazos fui suyo,
entre gratos estertores de espasmos,
sus labios musitaron murmullos
y sin hablar… Amarnos juramos.
También fue mía entre mis brazos,
bebí su aliento, su aroma. Su sabor.
El fuego de su cuerpo y el mío sin espacio,
fue cálida brasa que abrasa sin ardor.
Y la noche se quemó,
rojo se tornó el cielo
y del clímax de nuestro celo,
una hoguera encendió.
Autor: Víctor A. Arana
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Abril 22 del 2018.