Dejad que el sol me penetre
hasta lo más hondo de mis entrañas
y cure viejas heridas.
Que esta noche ha sido demasiado larga
y la oscuridad me confundió las imágenes
!Como necesité el amanecer! salir
de la noche embaucadora, como un viento de promesas
girando sin fin, y ahora entre luces vuelvo
a ti desnudo pero esperanzado, comparto el
secreto de los lunáticos que duermen al
pie de las grandes bibliotecas sobre el césped
olvidados.
Allí donde todas las ciencias no han podido
redimirme y duermen un sueño de polvo dentro
de la pirámide.
Dádme el sol, fundídme con la luz del mediodía
que no cesen los viandantes, que a mi me encontraréis
junto a este árbol con una sonrisa inexplicable.