Eran dos amantes
enamorados uno del otro
se encontraron en agonía
pero sus ojos se salvaron
del dolor de cada día
de una condena perpetua
Cansados estaban
y sin fuerzas avanzaban
pero al verse mutuamente
en sus ojos brillaron
y con una sonrisa se enamoraron
encadenandose a su amor
que broto al instante en ellos
Se conocieron en el lago
dos viajeros solitarios
y las noches de soledad
se volvieron intensidad
el fuego ya no era
el calor que se mantenía
Juntos atravesaron montañas
conquistaron los bosques
atravesaron murallas
visitando hermosos paisajes
y la cuna del amor
se forjo como crisol de fuego
con anillo eterno
un lazo irrompible