No se por qué te extraño tanto,
será porque las noches se extravían en mis versos...
No hay luna para recorrer este tiempo, no hay forma de decirte te quiero, basta con mirarte a los ojos, que abras una puerta y me delaten mis mejillas,
Se percibe que te quiero y trato de no pensarlo,
Sé que lo sabes, lo sientes, lo tuerces,
de tal manera que ni lo puedes susurrar,
porque el ocaso te silba al oído y tú prefieres negarlo como el que guarda un tesoro,
como el que arrulla su pasado,
sin embargo la vida se cuela en las pausas y nosotros seguimos sembrando tapias.