El patio se lleno de pájaros
Y el ruido opaco el silencio
Las plantas indefensas tiritaron
Ante un posible ataque de los nietos.
Un ejército de inocentes soldados
Atacan la siesta de los abuelos
Que somnolientos salen a calmarlos.
Con un puñado de ricos caramelos
Que inutil sería el patio sin ellos,
desnudo de gritos y de risas.
Vacío de naves espaciales,
construidas con ramas y con sillas
Nunca te conviertas patio mío,
en un lugar prolijo y solitario.
Deja que el desorden haga nido,
para que puedan los nietos disfrutarlo
Juan.R