Y me dije… ¡basta!
de discutir con Darwin
hasta volverme mona
de arruinarme la vista
por defender…\"EL punto”
de agrandar la mirada
hasta quedarme bizca
y a algún descabezado
decretarle la horca.
De buscar puntos negros
en gestos generosos
de pasarme las horas
repasándo las penas
hasta ver que en las venas
se envenena la sangre.
De aferrarme a los brazos
del hombre de “la bolsa”
de engullir lo que venden
de eructar lo que sobra
de llorar lo que falta
de la falsa humildad.
De ponerme el zapato
que me imponen los otros
aunque el número apriete
impidiendome andar.
De dar power al cuco
a la hora de la cena
de devaluar la suerte
y engrandecer la pena.
Basta de recitar
todo el apocalipsis
de autocobrar peaje
para poder gozar
de ser la descreída
de toda cosa buena
de negar a la tierra
su poder natural.
De decir que la vida
ya no vale la pena
Y morirme de miedo
si se acerca el final.
Basta ya de nadar
contra viento y marea
que el que aprende a flotar
convirtiéndose en mar
trae el cielo a la tierra.
Andrea