Poeta, con espada rota defendiendo tu alma,
ardiendo de rabia perdiste la guerra,
mírate, en caída una vez más
te preguntaste, hasta qué punto fuiste fiel a tus palabras,
Poeta, ahora abrazas esa espada,
vistiendo de negro la esperanza
cavaste otro, para llenar ese vacío,
apagaste las ascuas, enamorado del frío,
Poeta, perdiste la palabra,
tiembla la piel, no quiere perder su sentido,
un alma de barro reemplazó ese hueco,
robó otro corazón jurando no cuidarlo como si fuera el suyo,
dibujó una sonrisa ajena para no olvidar que tuvo una,
Poeta, vuelves a levantar la mirada,
cuenta tus heridas que ya se han curado,
saboreándo el beso más dulce que has probado,
vuelve a sonar esa nana,
vuelve a soñar, bajo el manto de su alma.