Juntos creamos un lenguaje,
lenguaje para enamorados;
establecimos algunas claves,
cambiamos algunas letras al alfabeto,
escogimos nuestras canciones.
Podría decirse que pensamos en todo
pero ahora, cuando es demasiado tarde,
veo el teléfono y acaricio tu número
tiemblan mis dedos con febril ansiedad
mi corazón late desbocadamente
pero al final de cuentas
regreso el aparato a su funda
porque desgraciadamente
no pensamos que debíamos poner
una clave para despedirnos.
Carlos Dguez
07/06/2010