Heme aquí esperando
A pesar que la noche
Ya no es distinta del día.
Mi alma aún suspira
Y la conciencia inclemente
Dice que son esperanzas
Vanas, pírricas, perdidas.
¡Tal vez no vuelvas!
¡Tal vez, no lo sé!
La distancia es una daga
Que mi costado hiere
Y en los espacios vacíos
Mi corazón de a pocos muere.
¡Sé que quieres mi amor!
Y el frio también lastima tu piel,
Sé que las noches son eternas
Y el día no parece alcanzar.
Sé que no vendrás
Que un viento más fuerte
Te arrastra a otro lugar
¡Tal vez no vuelvas!
¡Tal vez, no lo sé!
Te espero para mirar el cielo,
Para caminar de noche
Por los senderos de la piel
Pero un beso conjuró el adiós.
Tú en tu camino, yo en el mío
Anhelando lo que compartimos.
Me siento profundamente solo
Lo sé de mí, lo sé de ti,
lo sabe en silencio la luna
Pues ilumina las lágrimas
Que brotan por ti.
Pocas veces se lo que sé
O se lo que siento,
Solo cuando hablo de ti
Y al cerrar los ojos te encuentro
Te amo incesantemente
Hasta perder la noción del tiempo.
Perdona si te ofendo
Simplemente digo lo que siento
Pero nuevamente con la aurora
Volverá el silencio
¡Tal vez no vuelvas!
¡Tal vez, no lo sé!
Se agota lentamente mi aliento
Y la vida la carcome el cáncer
De saber que estás más lejos
Mi esperanza eres tú,
Y la cercanía de tu cuerpo.
¿Por qué no correr a tu encuentro?
¿Por qué no olvidar y vivir de nuevo?
¡Porque… tal vez no vuelvas!
¡Tal vez no lo sé!