Decidme Carlos Armijo que esta chica no te emociona,
que no es tu sexy simbol, que no es tu diva de bocado,
decid que con su temple no se alebresta Boris Gold
o que acaso no gime el viejo Hombre de la Rosa.
Yo miro su estructura cuando sube al escenario
y me duelen sus coplas en el centro del dolor,
envidio las pasiones entre acordes que subyacen
cuando Sabina le guiña amablemente en su canción.
Y si baila más la admiro bailadora,
nada más, bailadora que en su copla pone acento de mujer
y no es tan solo lo guapa y talentosa a la vez
Tamara, Tamara Barros, de Huelva tenía que ser;
tan lejos de mi inocencia de viejo verde tal vez,
decidme, Carlos Armijo, si no es bella esta mujer.