Hidalgo Caballero M.

Princesas…

 

 

 

Un enojo, una ausencia,

un instante, una miseria,

te he visto llorar mi Princesa

y tu angustia compartí,

aunque fuera un momento.

Una lágrima momentánea

escapó a su sentimiento

sin destino, ni confianza,

sin certezas y  abandonos,

muchos miedos y sin fe.

El amor pone cegueras

y preguntas sin respuestas,

el estado es baluarte

y no entiende de pasiones

ni siquiera de Borbones.

Te he visto llorar mi Princesa

y este hidalgo caballero

quisiera poder defender

tus derechos y esperanzas.

Pero el guerrero ya es viejo.

y los gigantes son muchos,

y también muy poderosos.

Dios te salve mi Princesa.