Seducir al capital
es una ardua tarea.
No son como Dulcinea
que espera un amor sensual.
La plata internacional,
con absoluta constancia,
solo le presta importancia
a su propio beneficio,
y busca lo que es propicio
para engordar sus ganancias.
Cuando un gobierno entregado
arma un paquete económico
de endeudamiento astronómico,
y maneja lo endeudado
sentado de los dos lados
del único mostrador,
vendedor y comprador
de la plata de la gente,
ese gobierno indecente
será un gobierno traidor.
Vinieron las golondrinas
de trajecito y de frac
a lucrar con las Lebac
desde pulcras oficinas.
Pero esto ya se termina,
que no lo dude ninguno:
cuando ya no sea oportuno
ganar con el librecambio,
a la primera de cambio
volvemos al dos mil uno.