A 29/04/18
¡Huasteca Soy!
No he dejado de apreciar esas tinturas
que estampas a la vista de todos,
abrazar el alma que ofreces a los demás,
consentir tu encanto
y al mismo tiempo eres madre.
Volver una vez y otra vez
entre: chiles, calabazas, chochas, palmito,
nopales, maíz y frijoles.
Para el día: cecina, bocoles, queso fresco
y tu afamada enchilada.
En la nostalgia: café negro,
gorditas de horno y pemoles.
Zacahuil, tamales, asado de boda,
¡albricias de festín!
Devuelves azúcar después de la zafra,
al que la trabaja.
Si tus sabores resaltar yo quiero:
especias y manteca a la hora de cocinar.
Hoy te escribo porque la vida es corta
y rejuntar mis palabrerías deseo,
te ofrezco disculpas si omisiones tengo.
Tempranito rezongan palos de rosa, frambroyánes,
patas de vaca, por lágrimas de sereno.
Rehúyes de la queja,
das continuidad a una sinfonía,
trajín y clamor.
Para calores no hay otros iguales,
de norte a sur la reputación te precede.
Tus grabados debo observar,
conmocionada estás.
Si a nadar voy,
derramas agua en tus mejillas de barro,
los clavados,
terminan en tu vientre.
Con un cúmulo de esencias nos perfumas,
ahogas el grito de las golondrinas.
De las semillas que tiras comemos,
convidas nectarina al colibríe.
Alas nuevas a un polluelo,
tocas la puerta del que se ha dejado llevar
y ahora se va,
detenerlo buscas, pero no puedes,
al que se queda una añoranza le debe alcanzar.
Antepasados Tének,
desde niñas y niños te hemos de apreciar
y respetar, mantienes el apego
y la complicidad con tus hermanas.
Alegrías, sones y folklore te pertenecen,
traje típico en conmemoración.
La majestuosidad de tu artesanía no he de regatear,
no lo mereces,
patrimonio cultural.
Agradeces a la abeja lo que hoy brinda,
hay calma entre el árbol y el montecillo.
Se posicionan claridades,
revolotean mariposas.
Todavía entretienes al infante
con el juego mientras te explora.
Se avecina el temporal,
transita la borrasca,
viertes profundidades,
sin el afán de ofender a nadie,
lamentas pérdidas frutales.
Esa timidez que dejas ver,
termina con el canto de la cigarra,
el despertar del sapo,
el decaimiento de las libélulas
las travesuras de las luciérnagas.
¡Huasteca soy y hoy te verso con humildad!
Lola R.G
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