ESPERANDO
Cual largo se hace esperar
y que corta la estancia pasa,
cuando visitan tu casa
aquellos que al llegar,
su compañía se hace escasa
por tenerse que marchar;
dejando encendida una brasa
que el tiempo logra apagar,
mediante el dedo que traza
como volver a empezar.
¡Pobre de aquel que fracasa
y nadie va a visitar!,
pues de Dios es argamasa
con la que nos supo crear.
Joanmoypra