¡EVA TERESA!
¡Son de sol y de luna!
Eva Teresa es mujer
dos en una.
Teresa es el sol,
Eva la luna.
Yo comparto con las dos
y ,a veces, con una.
En ello pongo el corazón, y a renglón seguido
A Teresa, sol
A Eva, luna.
Teresa conversa conmigo a la luz del día,
pintamos, cantamos y bailamos;
con sus senos secretos, piernas de locura
y ese gran corazón, ¡Uf!,
hay que decirlo, me deja viendo un chispero.
“Teresa en cuya frente el cielo empieza
como el aroma en la sien de la flor;
Teresa la del suave desamor
y el arroyuelo azul en la cabeza.
Teresa en espiral de ligereza
y uva y rosa y trigo surtidor:
tu cuerpo es todo el río del amor
que nunca acaba de pasar, Teresa\".
Ella es mi ajeno poema.
En este tiempo… mi reloj de arena.
¿Cómo amarte, Teresa…?
Eva, en cambio, es una loba,
y me invita a soñar, a gritar y “a dormir”.
Completamente desnuda, me pide
que la colme de besos,
y que mi viaje de amor sea de plena lujuria.
Eva, fruta ansiada y prohibida.
¿Yo qué hago, Eva Teresa, si vives dos mujeres en una?
Teresa me mira, me piensa y habla...
Como toda mujer, y hasta un poco más.
La contemplo… y callo.
Eva, ríe, llora y me perturba…, como pocas.
Yo… al punto de la locura.
Ellas, finalmente, se funden en su propio abrazo,
y tomadas de la mano, me dicen adiós,
es que apenas soy poesía.
Y es que la poesía, advertía, Eva Teresa
no es que te dé para mucho.
¡Eva Teresa!
-Gritos-
¡Eres mi inspiración! ¡Son de sol y de luna!
Y el día de hoy… no tengo ninguna.
Racsonando ando