Niñitos olvidados, de ojitos tristes,
que el mundo ha ignorado sus lagrimas infelices.
Niñitos olvidados, abundantes en carencias,
el mundo habla solo por hablar,
pero nadie conoce la verdad cierta.
Niñitos olvidados, de silencio eterno,
su mirar es un ruego que el mundo no oira.
Niñitos olvidados, angelitos de Dios
indignos para un mundo colmado
de indiferencia y desamor.
Niñitos olvidados, sin cariños y sin hogar,
solo en los brazos benignos del Eterno
misericordia alcanzaran.
Niñitos olvidados, mustios lirios
de este humano vergel,
algun dia sus caritas tristes
de alegres sonrisas habran de florecer.