En el fulgurante espacio orlado de estrellas,
cruza ondulante un audaz navío.
Su preciosa carga, palabras...las más bellas!,
para llevar a Dios, Capitán Poeta toma el desafío.
Ajustado el tiempo de las primaveras,
viento en popa y por bandera, un soneto,
deja estela de coloridas gerberas,
exquisitos versos, lleva en su boleto.
La historia está escrita, el viaje es certero.
Allende los mares, expectantes querubines.
\"Celestial poesía!\", dice Dios, \"primero!\".
A la Vida y la Muerte las une un hilo,
etéreo y precioso en esos confines.
\"Ego sum!\"... concluye feliz, Don Camilo.