Me preguntas, amigo,
los motivos que tengo de amarla
y quiero que comprendas,
que medites bien mis palabras.
No es por sus ojos
donde al contemplarme veo el universo
ni el café intenso de su mirada
que me causan mil desvelos.
Tampoco es por su boca
de finos y dulces labios,
no son sus besos que me embriagan
que me tienen atrapado.
No es por sus suaves pechos,
turgentes, sabor a miel
ni es por la hermana luna,
que planteó su blanca piel.
Tampoco es por el mar de su espalda
que navego con mil caricias,
que surco con mis manos
provocando mis delicias.
Demonios! No es por su sexo,
del que bebo hasta saciarme
ni el placer que me provoca,
en su humedad adentrarme.
Quiero que me comprendas,
que entiendas bien el motivo
con ella mi alma vuela,
con ella me siento vivo!
-. Par
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30042018
Fragmentos Del Poeta