Me asomo para adentro, reclinada
vinieron esos duendes.. ¡La memoria!
Si aquella vez estuve enamorada...
Si aquella vez estuve enamorada
creí ganar el cielo con su gloria.
sin tener ésta, mi alma sosegada.
Sin tener ésta, mi alma sosegada,
sé que no tejerá mi propia historia
al negar la caricia sin victoria,
en la noche sencilla recordada.
En la noche sencilla, recordada
como estrella fugaz premonitoria.
La lágrima rebrota y expiatoria
arrastra gris neblina distanciada.-
Amalia Lateano
(Argentina)