Estoy preparado
todo lo que tenga que asumir será mi responsabilidad
y entera convicción
jamás imploraré clemencia ni me arrodillaré ante la mentira
cada palabra del poeta bastará para reconfortar mi alma
¿Acaso puede la lluvia inclemente desleír al mar?
No pretendo que este poema sea una canción desaforada
ni panfleto para herir la temeridad de aprendices demagogos
que acunan en su desatino la pretensión de la verdad sin fundamento
de la aseveración sin argumento
la condenación sumaria mediante la mediatización de la palabra
No quiero ser roca diluída en la gota de rocío
ni aluvión de esperanzas contra el despilfarro de dudas
porque la mentira cuando no asienta volatiliza
o precipita en los acantilados de la ignominia.
Preparen el rosario de cuentas fraudulentas
busquen a un Cristo menos pendejo
y pidan su Barrabás expiatorio
que yo no solicito clemencia
ni aparto el amargo cáliz de mis labios
ni escupiré el vinagre untado en mis labios
he mandado al burladero a los ejecutores de las simulaciones
a los degustadores de eufemismos
hoy lidio con valentía y clavo la espada
al toro de las depravaciones.