Con la sangre caliente a flor de piel
sedienta de alegrías correteas
salvaje y fresca, llena de esperanzas
desmenuzas el mundo.
Bailas y sueñas descalza en la tierra
húmeda de rocío y noches serenas.
Descubres tu cuerpo y el suelo estremece,
lozana armoniosa al mundo te enseñas.
No hay penas ni olvido en ningún rincón.
La vida es tan bella y se te aproxima
vigorosa y sana, sedienta regalas
tu alma, tus manos, tu vida y ¡cantas!
Eres golondrina que al viento se eleva
y al compás del vuelo el corazón estalla,
en cada aleteo tus suspiros tibios
con tu alegre trino por el cielo viajas.
Que nunca se empañe tu dulce mirada,
que no sienta penas joven corazón.
Tus alas enormes conquisten al mundo,
atrápalo y tenlo muy juntito a vos.
Juventud eterna, no existe la espera
la vida es ahora, hoy es el amor.
Camina serena, feliz; sin cansancio.
Ríe sin sosiego… ¡canta sin razón!