Pérdida en su propia marea
-décimas espinelas-
Que triste es decir \'te quiero\'
sabiendo que no es verdad,
que da la casualidad
que no soy el verdadero.
Ya no soy tu fiel arriero
mi corazón destrozaste,
con tu insidia lo mataste
y mi alma vas consumiendo,
cada vez que vas mintiendo;
¡como arpía me engañaste!
¡Cómo arpía me engañaste!,
con esos labios de fuego
me conviertes en borrego
y a tu figura me ataste.
Día a día me embriagaste
y comía de tu mano,
me sentía cual marrano
sin orgullo ni sentido
solo se que estoy vencido...
¡quiero ser un ser humano!
!Quiero ser un ser humano!,
que desea renacer
y otra vez poder crecer
en un mundo no tirano.
¿Qué puede hacer un profano
para cambiar este mundo?
Siento un vacío profundo
desde el día que mi amada
se perdió ya alborotada
en un sendero freudiano.
En un sendero freudiano
frío, oscuro y enfermizo;
va quemandose el cañizo
en un ardiente verano,
como hoy arde grano a grano
el sendero de mi diosa.
Para mi es bella y preciosa
aunque este de capa caída,
o tal vez este perdida
sola con miedo e injuriosa.
Sola con miedo e injuriosa,
lamenta ella el duro intuerto
y quiere volver al puerto
y escribir en verso o prosa.
No desea ser monstruosa
y quiere dejar la ofensa
de la que vive propensa
por las crisis de lujuria,
que la castiga con furia...
¡Eso al amor no compensa!
Un beso y una flor
Alfredo Daniel Lopez
03 - 05 - 2018