Miras al rededor, todo esta oscuro.
Intentas escapar de las cuatro paredes pero no puedes, luego de caer en un egoísmo innecesario al no perdonar sinceramente...
Así es el enojo, cuando te domina se te resulta difícil salirte de él.
Pero puedes dominarlo antes, olvidando lo que te hayan hecho, porque ello hace bien a uno, al vivir en paz y sin remordimientos...
Pero el actuar sin pensar es una de sus armas para hacer mal,
Y hacerte mal a ti mismo, y luego las consecuencias que trae pueden ser muchas, temporales o permanentes,
Aún más cuando usa esa otra arma mencionada, el egoísmo...
No escuchar al otro, es una de las paredes en las que chocan todos antes que el enojo tome el control.
Y con falta de perdón, genera dolor...
No escuchar, no perdonar, actuar sin pensar y egoistamente, son sus armas principales, y si te dominan, te dejarán huellas dificiles de curar...
Ellas te dibujan de víctima y hacen que todo tu al rededor se vea solo,
Hacen que desesperes y dañes a otros, por no detenerte, por hacerle caso, al enojo y sus armas,
Y después, las consecuencias por malas acciones no puedas borrar,
Si no es volviendo atrás, dejando el enojo, perdonando y perdonandose...
Cuando uno es inteligente, le es fácil callar y perdonar, cuando no, devuelve ojo por ojo y diente por diente, olvidando que la misma vida devuelve a cada cuál lo que hace...
Yo solo espero que el enojo no siga atrapandonos y lasminadonos tanto, porque él es muy complejo, pero nosotros podemos ser inteligentes y dominarlo...