Hay mil modos y variadas maneras de amar,
sentimiento existencial del humano sentir,
porque no hay una única forma para expresar,
tal como, única es la oportunidad de vivir.
Admirando de la creación sus cosas bellas,
el astro sol, las estrellas, y luz estelar,
y del infinito el puro amor universal,
formando la quinta esencia de sus maravillas.
Hay mil estilos, modos, y formas de querer,
pero solo hay una única manera de amar,
así como una es la oportunidad de vencer,
también la de querer amar al Dios celestial,
y valorando tesoros del profundo mar,
todas las cosas bellas del universo amar,
con la mirada tierna de un ser angelical.
La universal belleza, de forma natural,
reina en naturaleza, de manera especial,
sin querer poseerla ni hacerle ningún mal,
el hombre de sentimiento y de gentil nobleza,
con alma que transciende en infinita grandeza.
Pero tan solo hay una forma cierta de amar,
amando al compañero dándose por igual,
amarlo en libertad, con total humanidad,
sin nada de egoísmo, o fatal complejidad,
y poder dejarlo siempre al destino o al azar,
suave y calladamente en un cálido abrazar.
En muros sordos y ruidos del silencio, amar,
y a grises recuerdos ocultos, poder borrar,
visualizando los breves espacios de luz,
noches llenas de tormentos donde vives tu,
para dejar impregnada el alma en plenitud.
Amando desde lejos caricias de sus ojos,
reflejar en pupilas, suspiros sin enojos,
pensar en las rosas, habiendo sentido espinas,
intentando platicar, hallando un buen motivo,
extasiarse en la flama del corazón divino,
y contemplar las tormentas en cada latido.
Que el secreto lenguaje te retenga un instante,
y una porción de ti, llegue hasta aquel lecho amante,
casualmente hallar una, entre mil maneras de amar,
como mi tristeza y sin palabras pronunciar,
sobre aquel sentimiento imposible en desterrar.
Sin repetir su buen nombre y sin exclamar ¡te amo!
porque pasò veloz el tiempo y te fuiste muy temprano,
con el verso mas pequeño, en sonidos y sueños,
directos a la llaga, eran certeros, verdugos,
crecieron montañas gigantes ¡negro suplicio!
y olvidaste en paraíso hacerlo mas humano,
sin praderas rojas, ni este mi cruel sacrificio.
Algunos versos de dolor tocaron tu frente,
buscando los mil modos de lograr detenerte,
y comunicarse entre las sombras dementes,
otros con el tiempo se morían sin tu aliento,
interpretado en silencio y juntando a los vientos,
fuerzas del amor iniciándose en seducciones,
descubrir laberintos, pérfidas ocasiones,
siendo resultado el llanto entre pocas opciones.
De tiempos remotos, hay quienes se vuelven locos,
eternos deseos, aducen sublimes instantes,
confunden con duales emociones a no pocos,
pero al amante perpetuo no todos comprenden,
alas que tienen formas de volar diferentes,
complacientes y sin oxígeno suficiente.
El amar por amar sin declinar diversiones,
amar sin ser amado, entre infelices pasiones,
le guardara aquel amor que tiene mala suerte,
hasta que llegue rauda la sentencia de muerte,
entonces se lo llevarà la fluida corriente,
sin pensar que en el dolor nació su estilo-amor,
Se lo dice o se lo cuenta su Raquelinamor
Mayo 3, 2018