Cuán cruel es el destino,
y yo aquí, pensando
que puedo combatirlo.
Soplando dientes de león,
cuento cada diente
imaginando múltiples destinos.
Los guardo en mi baúl
Pero se que solo uno
se quedará conmigo.
Aunque los pinte o cuide,
solo uno aparecerá ante mí
vestido con humo negro.
¿Acaso no deberíamos escribir nuestro futuro?
¿De diseñar nuestros horizontes?
¿De construir escaleras del abismo al cielo?
Mi corazón exige su coraza
mi sombra quiere sujetar mi mano
y mi caos convencerme de que nunca muere la esperanza.