Que te escribo,
Que no te escribo,
Que te escribo… comienza mi escalofrió,
Que no te escribo… comienzo a pelear conmigo,
Y… ¿si te llamo?
¡No sabes cómo estoy luchando conmigo!
¿Estarás tú peleando contigo? Mientras resuelves si me buscas o no,
Es más… ¿habrás deseado buscarme?
Muero por saberlo, tomar mi celular, marcar tu número y sólo hacerte esa pregunta.
Si la respuesta es sí, habrás calmado mi alma,
Solo el tormento de tu alma en el intento de no buscarme, le dará sentido a la mía.
Un respiro en medio de mis confundidos días.