Un recuerdo cúbico que exilio nostalgia de la esencia de su perfume, donde construimos un futuro incierto con bloques de locura, nuestra voz habla en nuestras mentes y nuestras miradas no pueden evitar perderse, perderse como te pierdo. Te veo, pero siento que una niebla me hunde y me sume en aguas negras, el agua de una mentira que no pude evitar, por la negligencia de mi conciencia, pero ahora me ahogo en mis palabras con breves momentos en los que tu aliento me da motivo de continuar, convirtiendo mi tortura en más desagradable satisfacción.